Receso en el sendero: MeyLand

En esta nueva realidad que cada vez más nos oprime y nos provoca un profundo pesimismo en cuanto al futuro, más de uno se ve inmerso en la nada, sin poder salir de la situación, en un páramo en el que no tiene medios para prosperar ni salir del mismo porque no hay modo de costearselo.

En esta gran rueda nos encontramos temiendo no salir, deseando tener nuevas oportunidades que nos sorprendan de entre el fango en el que estamos semihundidos.

Una mala época para la nueva generación. Una mala época para los artistas y todos los derivados del mismo, contando el patrimonio como un bien del que pocos tienen conciencia como no sea para su uso propagandístico.

Asquearse de una realidad no la soluciona, pero de igual forma que a veces nos asqueamos de nuestra vivencia en un momento u otro, nos ayuda a reflexionar sobre lo importante, eligiendo el primer paso para retomar un sendero que hemos perdido mientras soñábamos despiertos.

MeyLand toma vida y la Mazmorra se olvida aunque haya sido un comienzo de una gran obra. Sin embargo mejor adoptar un carácter más abierto, despierto, activo y positivo para evitar convertirme a mi y a los que buscan un rato de paz y evasión en meras sombras zombis sin ganas de seguir viviendo.

Por ello, desde este país interto, esa realidad alternativa que me creo para perder para bien un poco el tiempo... digo: sentémonos a escuchar en silencio, frenemos en seco y elijamos lo seguro para ir a por ello, siendo necesario a veces que evadamos la información trucada o endulzada que nos quiera empujar en otra dirección. No vivamos con miedo para estar oprimidos sin esperanza de salir a flote. Una vez en el fango solo queda subir y debatirse. Una cosa a la vez, el resto es solo cuestión de orden.


_Mey_

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