Últimos estertores de un blog moribundo: "Cuesta arriba".
Vivimos en un momento difícil en que no sabemos para donde tirar, y más si la situación general y particular no es la idónea para hacernos elegir. Para quien está acostumbrado a ser mandado le cuesta continuar una travesía en solitario sin detenerse a remolonear.
No hay momento definido para entregar proyectos o plazos de estudio para un test que nos hará perder la cabeza y la mitad del pensamiento. Solo existen el resto de compañeros que aún no acabaron o siguen haraganeando estudiando facetas opuestas a lo pasado, coleccionando saberes y despilfarrando para pasar el rato que sin duda se hará eterno.
Habremos de desperdiciar el tiempo quejándonos de algo que en realidad no nos afecta, dejando a un lado el estudio útil y el trabajo a media jornada para así depender de una paga que puede que se extinga.
Somos una juventud variopinta y alocada que mejor o peor está jugando sus cartas lo mejor que puede o comprándose barajas nuevas. Perderán algunos inteligentes el optimismo y la confianza que se generaron, despreciándose mentes bien formadas a favor de enchufes de ineptos. Habrán de irse las buenas facultades para acoger al resto y aún así la situación costará enmendarla, puesto que en un país de niños gobernantes que patalean y se tiran tierra se dejará de lado lo importante, el bien común, para centrarse en una inútil salvaguarda de otros cuatro años, o una pensión eterna en la que a pesar de todo seguiremos aceptando mientras escribimos tweets ingeniosos que no irán a parar más que a unas cuantas visitas más. Serás un poco más popular y olvidarás tu gran verdad mientras planeas un lunes tu próximo fin de semana entre amigos iguales de pasmados y alcohol regurgitado.
_Mey_
Dejo Pensamientos de Bolsillo, aquí mi última aportación.De ahora en adelante se comvertirá en una sección más de este blog.
Comentarios
Tú al menos aún planeas fines de semana, te dan pagas... para los que tenemos una edad, ya no es una distracción prioritaria ni posible salir todos los fines de semana. Los amigos se van casando, o están liados con hipotecas, o son unos calzonazos a los que la parientas tiene esclavizados, o están sin trabajo... El panorama es desolador, y yo emigro en breve con suerte, que tengo a mi novia en Suiza.
Echaré de menos mi tierra, pero es lo que hay. Los amigos van ya demasiado a lo suyo para quedarse por ellos, y no hay futuro en este país.