Auto-Reciclando
De las mil y una veces que pude disfrutarte Solo al final quise hacerme entender, Entre llantos y silencios congestinados Que parecían acallar pensamientos encontrados. Lágrimas que se escurrían sobre azulejos nacarados, Pétalos de flor en celo que se despojaban del liguero, Mil y una caricias que quedaron sin consuelo Para volver a buscar al final del camino ya borrado. Mi barroquismo exagerado Mezclado con tu explosiva jovialidad. Ese Ying y Yang por el que nadie apostaba Y ahora que se unieron la caída es deliberada. Estos cristales en los que se tornan mis recuerdos, Estos arañazos que siento aparecer Ya no son más que letras sin sentido. No logro vislumbrar lo que pudimos sufrir y malvivir. El sonido se ha muerto en vilo, Como una parada de latido acelerado, Una caída totalmente vertical Que aparece tras un suelo retirado. Mientras caemos en este mundo volcado, Sin fondo, sin manos Vamos controlando pulsaciones Y midien...