Personal Meyland

Autor: Chema Madoz. ¿Conoces la imagen que proyecta mi mente? Sabes lo que almacena cada vez que se adueña, Y eso perturba hasta límites que no deja acallar. Independer de persona física se puede cumplir, Mas librar a la cabeza de su mente... Impensable pensamiento transitorio De rebeldía hacia lo imposible. No puedo decir que sea digna de mí, Da problemas pero buenas ideas para crear Lo que ahora me deja escribir, Lo que ahora no me manda callar. Las cadenas rotas por un segundo, La lengua torpe, risa malévola por dentro. Lo conseguiste tímidamente, Ganaste confrontación pero no la guerra. Y ahora que he vuelto a empezar, En este momento de separación interior, Te advierto que como te deshilacho para mi creación Te desmembraré igual para cada mal que en mí viertas Y ni a pensar llegaré en tu tierna conciencia. Se declaró la batalla a la cabeza, Se le perdonó al corazón. Balanza que me representa, Toma cuentas del perdedor.

Buscar más de lo que se tiene, Querer más de lo que se es. No puedo cumplir deseos imposibles, Un maniquí no alcanza el reino prometido. Queriendo sentir como tus observadores, Moverte y hablar como cualquiera de ellos, No se puede pedir amor a lo inmaterial, Un maniquí no puede ser carne y mañana pan. No consientas padecer sus dolores, No confíes en vivir sus desamores Y despertar cada día para ganar tiempo En una vida que consta de eterna cuenta atrás. No pidas sentirte como ellos, Mañana querrás ser aceptado Y al no llegar a tus sueños, habrás caído En el sufrimiento diario que tiñe su vivencia. No se puede conceder mortalidad, Fuiste condenado a ser observador De sus días y gustos transitorios, De sus ambiciones materiales, No más que juguetes bien pensados Para jugar y ser reyes del encanto, Para olvidar el momento en que dejaran de ser ellos. Y seguirás siendo testigo hasta el ocaso. Sueños y soñadores que ansiarán el