Camino a Santiago (4ª parte)
Este animalito fue nuestra primera alegría de la mañana, sin contar la alegría innata de dejar atrás Ponferrada! Esta preciosidad que nos encontramos a la entrada de una casa de campo fue la parada que mas valió la pena. Tenía mucha confianza con nosotros y quizás fue el hecho común que ayudo a aliviar la tensión que aun había a ratos ese día. Otra cosita >. Y más adelante… un camino siempre llano y con un calor asfixiante encima. Del albergue de Ponferrada nos dejaron salir a partir de las 7.30, muy tarde y por lo tanto horas de fresquito a la basura por culpa de nuevo por esa gente y su albergue inmundo ¬¬ Muchas paradas pero el camino no acababa aunque nos empeñásemos, así que por primera vez paramos a comer en el pueblo de antes, y esperamos a que se fuera la hora de más calor en dicho lugar, las mesas afuera de un bar de bocatas, puesto que dentro era mas agobiante. Estuvimos de las 3 o así a las 5.30 esperando en esas mesas, donde el agua de nuestras cantimploras (que lueg...