Camino a Santiago (4ª parte)
Este animalito fue nuestra primera alegría de la mañana, sin contar la alegría innata de dejar atrás Ponferrada!
Esta preciosidad que nos encontramos a la entrada de una casa de campo fue la parada que mas valió la pena. Tenía mucha confianza con nosotros y quizás fue el hecho común que ayudo a aliviar la tensión que aun había a ratos ese día.
Otra cosita >.< Y más adelante… un camino siempre llano y con un calor asfixiante encima.
Del albergue de Ponferrada nos dejaron salir a partir de las 7.30, muy tarde y por lo tanto horas de fresquito a la basura por culpa de nuevo por esa gente y su albergue inmundo ¬¬
Muchas paradas pero el camino no acababa aunque nos empeñásemos, así que por primera vez paramos a comer en el pueblo de antes, y esperamos a que se fuera la hora de más calor en dicho lugar, las mesas afuera de un bar de bocatas, puesto que dentro era mas agobiante. Estuvimos de las 3 o así a las 5.30 esperando en esas mesas, donde el agua de nuestras cantimploras (que luego renovamos en el baño del bar) nos aliviaba a ratos el calor y mareo y sueño que nos acaecían. Normal que no quisiera salir, una cara general de cansancio físico y sueño nos sacudía.
Y resulta que a pocos pasos había un riachuelo donde más de un caminante y lugareño se iba a refrescar con un picnic esperando en la hierba. Mala suerte por nuestra parte no haberlo visto antes.
Carretera cuesta arriba y calor agobiante, parecían no tener fin. Preguntando a los coches si íbamos bien y esta vez nada de responder…
Al final la carretera se desviaba a un camino pasando por viñedos, parecía ser el que indicaba la guía, pero al final del todo, viendo el rodeo que tuvimos que dar nos percatamos de que no…quizás hubiera sido mejor la carretera.
Pasamos por un pueblo perdido que no aparecía, y todo por un habitante del mismo que con sus pintadas en nuestro camino y diciendo “ya casi” nos hizo recorrer lo indecible, desviarnos y tardar más aún en llegar. Al menos fueron hospitalarios en darnos agua fresca (la nuestra era agua de puchero) y decirnos como llegar ¬¬ Las fuerzas eran flacas en ese entonces, yo y otra amiga nos empezábamos a marear por el exceso de calor y sol en la cabeza, y mi hermana a duras penas andaba con la molestia en las rodillas.
Se podría decir que llegamos a nuestro destino (Villafranca del Bierzo) con la puesta de sol casi… el día que más tarde se nos hizo. Los albergues con razón llenos… y la única opción fue un colegio, que con suerte nos albergó con colchones para descansar nuestras espaldas en algo que no fuera duro y frío suelo.
Comida en el patio del mismo: sándwich de tortilla y salchichas sin hacer, puesto que cocina no había, pero no estaban mal… al menos teníamos más comida y agua por si faltaba…que había un grupo de colegialas pijas que venían en bus y con su catering personal…y allí se estaba repartiendo mientras sobrara.
Ducha no muy mala en las del colegio, lavar ropa en los lavabos y a los colchones, hasta el día siguiente.
En definitiva, se arreglaron las molestias personales entre los que estaban tensos, a pesar del calor, a veces nos intentabamos animar y asi evitar en parte la molestia cantando canciones de bandas sonoras disney, por ejemplo xD Pasamos tambien por una exibición de gente lanzándose en paracaidas, una competicion, segun parecía.
No todo fue malo pero lo general era el calor pegajoso de ese dia, el cansancio en todos los sentidos y las pocas ganas de hacer fotos, tanto al paisaje, casi siempre de campo y carretera y a nuestras caras, de sobra malas para agasajar a quien las pusiera ver... XD Y poco más... :)
Hasta la proxima entrega! ;)
Otra cosita >.< Y más adelante… un camino siempre llano y con un calor asfixiante encima.
Del albergue de Ponferrada nos dejaron salir a partir de las 7.30, muy tarde y por lo tanto horas de fresquito a la basura por culpa de nuevo por esa gente y su albergue inmundo ¬¬
Muchas paradas pero el camino no acababa aunque nos empeñásemos, así que por primera vez paramos a comer en el pueblo de antes, y esperamos a que se fuera la hora de más calor en dicho lugar, las mesas afuera de un bar de bocatas, puesto que dentro era mas agobiante. Estuvimos de las 3 o así a las 5.30 esperando en esas mesas, donde el agua de nuestras cantimploras (que luego renovamos en el baño del bar) nos aliviaba a ratos el calor y mareo y sueño que nos acaecían. Normal que no quisiera salir, una cara general de cansancio físico y sueño nos sacudía.
Y resulta que a pocos pasos había un riachuelo donde más de un caminante y lugareño se iba a refrescar con un picnic esperando en la hierba. Mala suerte por nuestra parte no haberlo visto antes.
Carretera cuesta arriba y calor agobiante, parecían no tener fin. Preguntando a los coches si íbamos bien y esta vez nada de responder…
Al final la carretera se desviaba a un camino pasando por viñedos, parecía ser el que indicaba la guía, pero al final del todo, viendo el rodeo que tuvimos que dar nos percatamos de que no…quizás hubiera sido mejor la carretera.
Pasamos por un pueblo perdido que no aparecía, y todo por un habitante del mismo que con sus pintadas en nuestro camino y diciendo “ya casi” nos hizo recorrer lo indecible, desviarnos y tardar más aún en llegar. Al menos fueron hospitalarios en darnos agua fresca (la nuestra era agua de puchero) y decirnos como llegar ¬¬ Las fuerzas eran flacas en ese entonces, yo y otra amiga nos empezábamos a marear por el exceso de calor y sol en la cabeza, y mi hermana a duras penas andaba con la molestia en las rodillas.
Se podría decir que llegamos a nuestro destino (Villafranca del Bierzo) con la puesta de sol casi… el día que más tarde se nos hizo. Los albergues con razón llenos… y la única opción fue un colegio, que con suerte nos albergó con colchones para descansar nuestras espaldas en algo que no fuera duro y frío suelo.
Comida en el patio del mismo: sándwich de tortilla y salchichas sin hacer, puesto que cocina no había, pero no estaban mal… al menos teníamos más comida y agua por si faltaba…que había un grupo de colegialas pijas que venían en bus y con su catering personal…y allí se estaba repartiendo mientras sobrara.
Ducha no muy mala en las del colegio, lavar ropa en los lavabos y a los colchones, hasta el día siguiente.
En definitiva, se arreglaron las molestias personales entre los que estaban tensos, a pesar del calor, a veces nos intentabamos animar y asi evitar en parte la molestia cantando canciones de bandas sonoras disney, por ejemplo xD Pasamos tambien por una exibición de gente lanzándose en paracaidas, una competicion, segun parecía.
No todo fue malo pero lo general era el calor pegajoso de ese dia, el cansancio en todos los sentidos y las pocas ganas de hacer fotos, tanto al paisaje, casi siempre de campo y carretera y a nuestras caras, de sobra malas para agasajar a quien las pusiera ver... XD Y poco más... :)
Hasta la proxima entrega! ;)
Comentarios
Espero la próxima parte de las fantásticas aventuras en el Camino de Santiago ^-^.
¿qué sucederá?, ¿se recuperará la hermanita de Mey? ¿los únicos amigables serán otros animales y no los seres humanos? proximanente!!
Ahh!! por supuesto que las salchichas saben bien crudas, jaja, creo que es por lo de los preservantes ... uhmmm ...
Besos Mey!!
sandwich de torilla y slachicha? parecis ingleses! pero bueno supongo que en esta clase de viajes te agarras a lo que sea. besos y hasta la proxima entrega XD
veo que no has perdido el tiempo posteando eh? yo recuperaré el tiempo perdido sin leert.
muakas.