Personal Meyland

Intento focalizar los motivos que me movieron a moverme de ámbito Recordar lo que se siente ante el corto periodo de tiempo que parece infitito por segundos En esa espesura húmeda y teñida de un verde profundo Que con su oxígeno puro llena mis pulmones hasta los poros. Y luego pienso si alguna vez habrás sentido tal experiencia Si la habrás siquiera valorado como tal, la mitad de lo que yo... Y recuerdo tu sonrisa a medias diciendo que hace años que el sueño te lo ha arrebatado Como si hubieras perdido toda esperanza de vivir de nuevo De otra forma que no sea el tipo de vida que llevas, obcecadamente. Y me pregundo: ¿por qué me digno a querer cambiar eso?  ¿Por qué quiero que cualquiera sienta un atisbo de lo que yo siento? Quizás radique en la sensibilidad que todos albergamos,  Y en la esperanza de acudir a esa sensibilidad para que cuente Como algo positivo para cuando no veamos más fondo que el que tocamos. Tiene que haber algo más que soledad

There’s no other way I can say that I miss hearing about you That I smile everytime I see part of you in a picture That smile that gets me melted or even those eyes Which can mute anything you say until I look a bit stupid. I don’t know the time I’ve been denying this for Cause I don’t see it correct, I think that it’s crazy But you don’t seem to care and I see myself like having a phase. One phase that goes into another one with another person in order to forget you. But it’s never enough, never enough. And I keep counting your smiles and looks Overflowing inside when I see you appearing by chance, Lovely coincidences... So many times that you fill me up so easily. So simple things but so complicated at the end. Everything is such a big deal. And suddenly is a game, or a competition the moment after. I get myself inside a loop of confusion. Attracted to you again, until I prefer to leave it until you decide to see me truly again. And it go

3 de Marzo de 2018, Se despertó una mañana más con esa sensación agridulce de que en el fondo de su subconsciente esa persona volvía a aparecérsele como en una versión mezclada de realidad y fantasía. Llevaba soñando con él una semana entera, sin darse cuenta de que cada día añadía pequeños detalles propios a ese ideal que buscaba ansiadamente. Y aunque en la realidad recibiera menos de la mitad de lo que querría, era más que suficiente para seguir alimentando sus ilusiones. Qué más daba un poco más de ese elixir que no le mataría. Podría dejarlo cuando quisiera, no era más que un pasatiempo que la mantenía activa y soñadora con el cumplimiento de ese nuevo momento en el que poder acercarse más a él. A esa realidad revestida de misterio que le otorgaba pequeños placeres visuales y carnales. Pero en ese mundo paralelo recreó una persona que nunca la había hecho sentir así, que su cuerpo simplemente se activaba ante un mínimo impulso y poco esfuerzo. A pesar de que se topas