Entradas

Mostrando entradas de julio, 2010

Peligro de desprendimiento

Imagen
No soporto este derrumbre continuado, no puedo continuar sonriendo y tragando, no permito que tenga que maldecir por ajenos y pensar en un peor futuro tuyo por razones egoístas. Todos te arropamos más de lo común y así te ves ahora: un futuro por delante totalmente desnudo de experiencias para sobrellevar las nuevas. Y nosotros nos quedamos huérfanos de genialidad y sarcasmo ingenioso y palabras escasas pero justas. Esa pequeña presencia que no se notaba ahora puede que se convierta en una falta muy dolorosa. No te permito esa frialdad. No considero otra alternativa, pero llega en momento justo para evitar que se abran resquicios de realidad. Desgarrado todo lo que creía eterno, corto pero intenso en mi pequeño lugar. Tu íntimo pesar no estalla del todo: grita por una vez y no te desvanezcas así. Esta piña se ennegrece y pudre. Exige un pago a última hora, aunque sea tu único reclamo. Tienes derecho a derramar rabia, que estar

Remaches

Imagen
En este charco de sudor me convertí y, sin llegar a saber porqué destrocé ese desierto propio, me propino sin cesar fuertes golpes contra el techo. No entiendes el motivo de mi rota determinación de mandarte lejos y a la vez contemplar como te las ingenias para socavar mi confianza y vender ese sitio vip que en su día sirviera para contenerte, junto a mi hombro. Hace tanto tiempo que te adsorbió ese mundo de color chillón que te cegó hasta el punto de no saber que me perdí, que nos perdimos en el camino y ya no estoy. No por méritos propios, te añado, no por méritos de quien ves como la única diferencia entre nosotras. Ese abismo y esa inexplicable experiencia vana de no formar parte a tiempo de todo lo que tiñe de rosa tu universo. La niña alocada y la loca niña. Despiértame si he errado en suponer, maldíceme si me extravié en mi usual neblina, si decidí reducir mi plantilla y no esperé a que la rellenaras de risa. La carcajada mayor la supuré con la propia, con un poco de suerte y ba

Horizonte

Imagen
Oscuros y empañados cristales impiden discernir lo que puedo hacer. La gran verdad es que este camino se antoja pedregoso y sin atreverme a bajar prefiero subir a cada poco para sopesar el paisaje. No se puede aventurar uno en la espesura sin esperar que te pisen. Dentro de unos años, esperando que lleguen dentro de mil, espero tener la buena suerte de encarrilarme hacia lo que admiro, hacia lo que ansío y no consigo discernir como conseguir. Mientras tanto disfrutaré de esta altura que me brinda el andamio, limpiare poco a poco la suciedad de cada posible oportunidad y me deleitaré en los detalles que pueda ir cosechando. Sin perder de vista en exceso el horizonte...